Turno para morir es una comedia, en la que se desarrollan tres historias con un hilo conductor: la posibilidad de conversar con la Muerte. Nos encontraremos con personajes estereotipados inmersos en un mundo de ficción, que bajo un humor absurdo, mantendrán diálogos reflexivos sobre la Vida y la Muerte, quien, en persona citará a cada mortal, para asignarle sus respectivas fechas de deceso.
Algunos personajes, aterrados, deciden no asistir a la cita y cual fugitivos, tendrán que padecer el fantasma de la persecución. Otros, temerosos, asisten, y en discusiones desopilantes con la Muerte, afirmarán tercamente su intención de no morir, de postergar sus respectivas fechas con argumentos frívolos y miserables, o de proponer el modo de deceso. La Muerte, en una actitud absurdamente complaciente, escucha y reniega de las miserias de cada personaje.
El “Suicidante” voluntario, también tiene lugar en Turno para Morir, pudiendo recurrir a comercios que la Muerte regentea, para acceder a métodos variados y así concretar “limpiamente” su deseo.
La Vida, como eterna archienemiga de la Muerte, en una actitud fresca y floreciente, ofrece al espectador, vías de escape para prolongar sus propias vidas o recuperar juventud.