“Unas hijas que desobedecen y que dejan de ser hijas para convertirse en enemigas”. Bajo esta premisa el mensaje feminista de Lorca es representado por un reparto por un grupo de hombres desafían la norma establecida y encarnan a las protagonistas sin prejuicio alguno. Estas mujeres desangeladas manifiestan en varias ocasiones su deseo de ser hombres para tener libertad. Originalmente, la obra fue escrita para un elenco íntegramente femenino, pero la elección de actores resulta interesante para visualizar un cruce de géneros y enviar un mensaje. Estos protagonistas se refieren a ellos mismos en términos de “nosotras”, pero no adoptan voces ni gestualidades femeninas, pero los personajes siguen siendo mujeres, cada actor encarna al personaje femenino que le tocó representar desde su modalidad, fijando cada uno ese límite personal entre un género y el otro.